Hace unos pocos años, salió al mercado una nueva tecnología de discos duros llamada SSD o Solid State Drive. Con ella se ha logrado solucionar el problema de la limitación de velocidad de lectura de los discos duros HDD. En otras palabras que tu ordenador sea más rápido.
Los discos duros de toda la vida, y que posiblemente tenga tu ordenador, son los HDD o Hard Drive Device. Estos funcionan como un tocadiscos antiguo; poseen un plato (o disco magnético) por el cual una aguja va moviéndose de un lado para otro a lo largo y ancho del mismo, localizando todos los datos y programas que tienes almacenados en tu ordenador. De esa manera puede ofrecértelos en pantalla cada vez que haces click con tu ratón.
El disco duro (HDD), está limitado a la hora de leer, escribir y buscar datos por la velocidad en la que gira el plato y se desplaza la aguja. Esto provoca que en la mayoría de los casos tu ordenador funcione con lentitud. Los sistemas operativos, programas y navegadores de hoy en día, precisan de una tecnología superior, ya que cada vez son más potentes y es mayor la cantidad de datos que tu disco duro debe ser capaz de analizar por cada segundo.
Gracias a los discos SSD, esta limitación de platos y agujas ha desaparecido. Este tipo de dispositivos funcionan mediante memoria Flash (como la que poseen los pendrive), eliminando todas las limitaciones mecánicas del HDD. En su interior cuenta con una placa de circuitos compuesta por una serie de chips en los que se almacena y recoge la información de manera ultrarápida. Cada vez que enciendes tu equipo o haces click con tu ratón para abrir, ejecutar o borrar programas o archivos lo hace al instante.
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